La UE ha decidido prohibir la utilización en exteriores de algunos insecticidas neonicotidoines, en concreto, estos 3:
- La clotianidina:
- Las plantas la absorben y la liberan a través del polen y el néctar con la finalidad de controlar las plagas.
- La imidacloprid:
- Es un insecticida diseñado a partir de la nicotina.
- Se puede utilizar de forma foliar o radicular con el agua del riego.
- Permanece de forma residual en el suelo.
- Su uso es para control de plagas, tratamiento de semillas, insecticida, control de termitas y pulgas e insecticida sistémico.
- La tiametoxam:
- De la familia de los neonicotinoides con actividad por contacto e ingestión.
- Gran espectro de actividad como insecticida y efecto residual. Es un insecticida de gran espectro y efecto residual.
- Se aplica como pulverizador foliar y como vía radicular en el agua del riego.
La UE con 16 países miembros, entre ellos España, han tomado esta determinación debido al riesgo que suponían para los polinizadores silvestres y las abejas. Dado que sabemos que están provocando el declive de las poblaciones de abejas y afectando al suelo y al agua con la consiguiente repercusión para cultivos posteriores y las flores silvestres. Aunque habría que aclarar que 4 países han votado en contra y 8 se han abstenido.
Se ha realizado un estudio financiado por empresas insecticidas en varios países de la UE como Alemania y Reino Unido. Los resultados arrojaron un resultado de un descenso del 69% de la población de abejas de miel, el abejorro común y la abeja solitaria; aunque en otros no se vio ningún efecto negativo. En España, representa una pequeña proporción con respecto al resto de pesticidas que utilizamos como: fungicidas y herbicidas.
En febrero, los científicos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria advertían que estas 3 sustancias eran un riesgo. Todo esto, para evitar la caída de la población de abejas que ha descendido hasta un 50% los últimos años.
La prohibición se sustancia de la siguiente forma: solo se podrán utilizar estos 3 elementos en invernaderos y queda prohibida su utilización al aire libre. Su entrada en vigor se llevará a cabo a finales de este año.
Por último, cabe destacar que de este estudio realizado solo se ha salvado el acetamiprid ya que constituía un bajo riesgo para las abejas.