En esta ocasión, te dejamos la entrevista con Miguel Huerta secretario de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice).
- Vamos a empezar con una pregunta para situar un poco el sector cárnico. ¿Cuál es la importancia de la industria cárnica en España?
La industria cárnica es el cuarto sector industrial en España, por detrás en importancia de otros como la industria del automóvil, la del petróleo, y la de la energía. Es un sector constituido por cerca de 3.000 empresas que proporcionan empleo a unas 100.000 personas. Es el primer sector en importancia de la industria alimentaria, con un volumen de cifra de negocios de 24.000 millones de €.
Es además un sector muy internacionalizado. El año pasado superamos por primera vez los 6.000 millones de € en exportaciones, con una balanza comercial positiva del 477%, tasa que pocos sectores pueden aportar. Estos datos proporcionan una idea de la calidad y competitividad de nuestras empresas, que han apostado por su modernización y por una tecnología capaz de competir en mercados muy exigentes. De hecho, somos el tercer mayor exportador mundial de carne de porcino.
Estas cifras nos permiten poner en valor el esfuerzo de este sector, que ocupa ya el segundo puesto de la UE en producción de carne de porcino y ovino y el cuarto en el caso de la carne de vacuno y los derivados cárnicos.
- ¿Cuál es el papel de ANICE en el sector? ¿Cuáles son sus funciones? ¿Qué aporta a nivel nacional e internacional?
ANICE es la organización referente del sector cárnico, cuyo objetivo es informar y representar los intereses de sus empresas miembro. Está constituida por más de 600 empresas (mataderos, salas de despiece e industrias de elaborados cárnicos), distribuidas por toda la geografía española, es la mayor asociación del sector en nuestro país.
Su misión es la defensa y representación de los intereses comunes de sus empresas asociadas, contribuyendo a que la industria cárnica española sea responsable y sostenible, generadora de valor en la cadena alimentaria y ayude a la expansión y prosperidad económica y social de nuestro país.
- El sector se encamina a la innovación en productos, para adaptarse a los requisitos del consumidor. ¿Crees que los paneles de consumidores pueden ser un instrumento interesante de información para las empresas que forman parte de ANICE?
El sector no ha parado de innovar en los últimos años para adaptarse a las demandas del mercado, fundamentalmente en ámbitos como la conveniencia y la salud; en productos más fáciles de consumir y más saludables, con opciones como menos grasa o sal en determinadas categorías. Uno de los proyectos más importantes en este ámbito es el Plan de Mejora de la Composición de Alimentos y Bebidas 2017-2020, cuyo objetivo consiste en la reducción de azúcar, grasas y sal en diversos productos alimenticios. Este plan, realizado en colaboración con el la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, consiste en la reducción del contenido de sal (cloruro sódico) en un 16%, la reducción de la grasa total en un 5%, y la reducción del contenido de azúcar en un 10%, sobre los valores de los derivados cárnicos de 2016.
Este compromiso es fruto de la preocupación de las empresas por satisfacer una exigencia cada vez mayor de la sociedad en dieta saludable, pero no es un hecho aislado. Desde hace años encontramos en el mercado productos bajos en grasa, o reducidos en sal, o con una utilización restringida de aditivos a los mínimos imprescindibles para garantizar la seguridad alimentaria, e incluso libres de los mismos. Son acciones voluntarias emprendidas por empresas para responder a necesidades de los consumidores.
El lanzamiento de nuevos productos cárnicos reducidos en sal y grasas durante los últimos años hace que representen ya un porcentaje cercano al 50% de la cuota de mercado en sus respectivas gamas.
Sin duda, los paneles de consumidores son instrumento para detectar preferencias de consumo, junto con la información que proporciona la distribución comercial, la red comercial, los medios de comunicación y los estudios de mercado.
- ¿Se cumplen con las garantías de Seguridad Alimentaria en todos los casos?
El modelo de producción europeo es el más seguro del mundo. Su normativa en seguridad alimentaria es la más estricta y contamos con unos controles y servicios de inspección que cumplen sin duda con una labor muy importante. El sector es el primer interesado en que se respeten las estipulaciones, pues en ello se juega su prestigio y reputación. Aunque siempre hay excepciones, como en todos los sectores.
- ¿Cómo es la seguridad de los productos cárnicos en comparación con el resto de Europa?
Es prácticamente la misma. La normativa en seguridad alimentaria está armonizada a nivel europeo y los controles oficiales suelen ser similares.
- ¿Hay preocupación en el sector por una bajada de los parámetros de seguridad para la producción de carne debido a un potencial acuerdo con EE.UU?
En absoluto. La introducción de carne estadounidense tratada con hormonas para el engorde es una línea roja por la que las autoridades europeas no van a transigir. Tendría que cambiar la legislación comunitaria y eso es algo casi imposibles en las actuales condiciones.
- ¿Dime 3 cosas positivas que la industria cárnica española está aportando ahora mismo a la sociedad?
Pone en el mercado un productos sanos y nutritivos, proporciona riqueza y empleo, y contribuye a una imagen de marca país muy positiva, gracias a la competitividad de nuestras empresas y productos en el exterior.
- ¿Cuál es el futuro del sector? ¿Qué autocritica harías del sector?
Considero que si las empresas siguen funcionando como hasta ahora con estos niveles de autoexigencia, de tecnología en procesos, instalaciones e innovación, y con el alto nivel de cualificación de sus profesionales, tendremos un futuro prometedor.
Como autocrítica, tenemos que concienciarnos de la importancia de la sostenibilidad del sector en todos sus ámbitos: económico, laboral y medioambiental. Un modo de producción responsable y ético, que vaya más allá del cumplimiento de la legislación, redundará en un sector más sólido que atraerá a inversores, consumidores, y sociedad en general.
También es necesaria una mayor transparencia y una mejor comunicación, porque muchas de estas cuestiones sobre sostenibilidad están ya bastante avanzadas en muchas empresas pero no se está transmitiendo adecuadamente a la sociedad.
Nos preocupa también mucho la falsa información sobre nutrición que se proporciona a veces sobre nuestros productos, cuando está probado científicamente que son parte indispensable de una dieta equilibrada.
- ¿Hasta qué punto la mayoría de las empresas del sector son eficientes en cuanto a su consumo energético? ¿Qué se hace para mejorar esto? ¿Qué se podría hacer?
La preocupación por el medio ambiente representa una prioridad para la industria cárnica puesto que su materia prima se genera en el entorno natural y su correcta conservación implica asegurar una producción sostenible a largo plazo. Cualquier actividad humana o industrial llevan inherentes impactos ambientales; la industria cárnica lleva años trabajando para minimizarlos y gestionar los recursos de manera eficiente y sostenible.
Hay que diferenciar claramente la actividad industrial cárnica de la producción ganadera. No obstante, las empresas del sector impulsan acciones en toda la cadena de valor para lograr una gestión más sostenible.
El objetivo de sostenibilidad ambiental para las empresas las convierte en más eficientes, reduciendo el consumo de recursos y energía, y disminuyendo el nivel de emisiones, lo que conlleva un ahorro de costes y una mejora de su competitividad. Al final, son las propias empresas las primeras interesadas en lograr esta eficiencia que supone un menor impacto medioambiental.
- ¿Qué opinión tienes sobre la prohibición de las bolsas de plástico? ¿Cómo puede alterar la venta del producto en bandejas?
Existen iniciativas de la Unión Europea para la utilización de materiales biodegradables para el envase que pueden suponer un reto para el sector. Hay que pensar que el envase es un elemento muy importante en el sector cárnico, ya que ayuda a proteger al alimento de los procesos de deterioro, manteniendo la seguridad alimentaria.
Hasta ahora hemos apostado por incrementar nuestra sostenibilidad medioambiental de los envases. Gracias a esta gestión eficiente, la industria cárnica ha reducido emisiones en 43.791 toneladas de CO2 en el año 2017, lo que representa un 9,3% más que el año anterior.
Según datos de Ecoembes, desde 2012 la industria cárnica ha implementado más de 710 actuaciones de mejora sobre sus envases que han supuesto un ahorro de 2.462 toneladas de materias primas. Hace cinco años eran necesarios aproximadamente 73 gramos de envase para acondicionar 1 kg de carne. En 2016 la cantidad para envasar ese mismo kg de producto es de 66 gramos un 9,5% menos, con los consiguientes ahorros de impactos ambientales.
- ¿Cuál es la parte más dura de tu trabajo como secretario de ANICE?
Podría decir que el trabajo de lograr el consenso entre los diferentes operadores para alcanzar posiciones comunes en determinados temas que son importantes para nuestro funcionamiento. Cuando conseguimos la unidad de posición somos un sector fuerte y respetado.
