El Día Internacional de la Luz, se celebra el 16 de mayo de cada año. Fue decretado por la UNESCO con el objetivo de conocer la importancia de los avances y aportes de la luz para el desarrollo en todos los campos y facetas de la vida de los seres humanos.

Un día para celebrar el impacto de la luz en la vida diaria. La luz es una fuerza transformadora que puede mejorar la salud, el bienestar, la seguridad y la sostenibilidad de las personas. Este día se celebra para concienciar sobre la importancia de la luz y su papel como fuerza transformadora para mejorar la vida de las personas.

La luz está presente en todas las facetas de nuestras vidas, desde el trabajo hasta el ocio, desde la educación hasta los deportes. La luz nos ayuda a trabajar mejor, a reconocer más rápido y a crear un entorno seguro. Es una herramienta clave para la innovación y el progreso. La luz también juega un papel importante en la protección de la vida silvestre y los ecosistemas.

El Día Mundial de la Luz es una oportunidad para reflexionar sobre el impacto de la luz en nuestras vidas y cómo podemos aprovechar al máximo sus beneficios. Esta celebración también es un momento para reflexionar sobre la necesidad de un uso responsable de la energía. Se trata de promover un uso eficiente de la luz para preservar los recursos naturales y contribuir a una economía sostenible.

El Día Mundial de la Luz ofrece una oportunidad para reflexionar sobre el poder de la luz para mejorar la vida de las personas. Esta celebración también nos recuerda la importancia de un uso responsable de la energía para mejorar las condiciones de vida de las personas y respetar el medio ambiente.

Para celebrar el Día Mundial de la Luz, se pueden organizar actividades para concienciar a la gente sobre la importancia de la luz, como charlas educativas, talleres, exposiciones y competiciones. También se pueden organizar campañas de sensibilización para promover la eficiencia energética y el uso de fuentes de luz sostenibles.

La certificación ISO 50001 es una norma internacional que tiene como objetivo establecer, implantar y garantizar un Sistema de Gestión Energético (SGE) dentro de la organización.

Esta herramienta promueve el análisis y la identificación de los procesos de mayor consumo energético para implementar una política que garantice la mejora continua y gestione adecuadamente los aspectos energéticos derivados de la actividad empresarial.

Su objetivo principal es incorporar la gestión de la energía dentro de la organización a cualquier nivel y para todos los departamentos. De esta manera, la empresa logrará reducir el consumo energético, minimizar la huella de carbono y reducir los costes mediante el uso sostenible de la energía.