En los últimos días ha vuelto a la actualidad el debate sobre el uso de los antibióticos en animales destinados al consumo humano. En esta ocasión, incluso, llegando generar una gran polémica a raíz de un tweet de la ONU afirmando que: “Mucha de la carne que comemos está llena de antibióticos. La industria la usa en exceso para estimular el crecimiento de los animales. ¡Basta! Está contribuyendo a crear superbacterías resistentes a esos fármacos”. La reacción de los expertos en seguridad alimentaria no se ha hecho esperar.
¿Cuál ha sido su reacción?
La respuesta por parte de los profesionales en Seguridad Alimentaria fue inmediata mostrando su disconformidad e indignación al ver como la ONU daba pábulo a esta clase de engaños que lo único que contribuye es a generar desconfianza en una industria que se caracteriza por la seguridad, el control exhaustivo en todos los procesos de producción, distribución y venta al público de la carne en España.
La Organización Mundial de la Salud adoptó un plan a nivel mundial para reducir el uso indiscriminado de antibióticos en los animales y para los seres humanos en mayo de 2015. Este plan ha sido respaldado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
El Gobierno de España en el BOE publicado el 17 de abril de este año explica que : “El Real Decreto en el apartado 1 del artículo 7 de la Ley 8/2003, de 24 de abril, de sanidad animal, en sus párrafos b) y e) establece que los profesionales que ejerzan actividades relacionadas con la sanidad animal, sean personas físicas o jurídicas, deberán facilitar toda clase de información que les sea requerida por la autoridad competente sobre los productos zoosanitarios (lo que incluye los medicamentos veterinarios) y los productos para alimentación animal, que tengan o hayan tenido bajo su responsabilidad; así como comunicar a las Administraciones públicas, en tiempo y forma, los datos sanitarios exigidos por la normativa aplicable en cada caso”.
La realidad es que estamos seguros con la carne que comemos, hay toda una serie de controles que hace inviable su distribución con restos de antibióticos. Lo confirma el estudio de la EFSA de este año donde exponía que solo hay una presencia del 0,4% de residuos de antibióticos en la UE, esto es debido a que tiene que pasar un tiempo mínimo para que los animales que han sido tratados con antibióticos lleguen al consumidor final, asegurando su absorción y excreción de forma que las concentraciones que hay en la carne no supongan riesgo alguno para nuestra salud, conviene aclarar además, que solo se pueden utilizar con fines terapéuticos y nunca en animales sanos.
En AMBICAL, gracias a nuestra experiencia de más de 20 años en la Industria Cárnica, realizando controles de calidad de producto y Consultoría en Seguridad Alimentaria, podemos afirmar que la carne es segura ya que se realizan exhaustivos controles que hacen imposible la exposición de antibióticos.
