LECCIONES APRENDIDAS DEL RASFF 2018

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¿Qué es el RASFF?

¿Por qué interesa a la industria alimentaria?

¿Qué lecciones podemos aprender del RASFF?

 

 

Un año más, hemos analizado las alertas alimentarias notificadas por el RASFF (Rapid Alert System for Food and Feed) a lo largo de este año 2018 que afectan a España. ¿Qué lecciones podemos aprender de esta valiosa fuente de información que hemos analizado para ti? En este post te damos las claves más recientes.

Ya sabes que el RASFF es el sistema de alerta alimentaria rápido que disponemos todos los países Europeos (y algunos más) para intercambiar información urgente 24 h al día sobre la seguridad alimentaria de los productos que circulan. Es un eficaz instrumento cuando se detectan riesgos para la salud pública en la cadena alimenticia.

La mala noticia es que España está afectada por casi el 17% de las alertas registradas en lo que va de año 2018. Esto no quiere decir que todas estas tengan su origen aquí, pero sí que nos pueden afectar por ser productos con origen, destino o tránsito por España.

Elaboración propia basado en datos RASFF

La otra mala noticia, quizás aún peor es que de las casi 500 alertas notificadas implicando a España, el 62% se califican como graves (ver gráfico Nivel de Riesgo)

Elaboración propia basado en datos RASFF

¿Significa esto que España es mejor o peor que otros países en esto?

Realmente lo que significa es que el Sistema funciona, que los controles son buenos y que desde el punto de vista del consumidor, podemos estar razonablemente tranquilos, porque los problemas se detectan y se gestionan.

Sin embargo, desde el punto de vista de la industria alimentaria, los datos pueden ser interpretados desde otro prisma: cada alerta registrada es un sobrecoste enorme. No solo por los costes de retirada de producto del mercado con la consiguiente pérdida de ventas y beneficios, sino también por el enorme coste en reputación y pérdida de imagen de la empresa que sufre la alerta y de sus productos implicados en ella.

¿A qué tipos de riesgos nos enfrentamos?

Podemos clasificarlos en 4 tipos (por orden de frecuencia de aparición de mayor a menor):

  • Riesgos Microbiológicos
  • Riesgos Químicos
  • Otros riesgos Biológicos
  • Riesgos Físicos

Elaboración propia basado en datos RASFF

De entre los riesgos graves, casi la mitad son riesgos microbiológicos, la inmensa mayoría por la ya bien conocida Salmonella spp y en menor medida por Listeria monocytogenes. Ambos microorganismos pueden provocar serias enfermedades (salmonelosis y listeriosis), con elevadas tasas de mortalidad entre individuos más susceptibles.

Elaboración propia basado en datos RASFF

Respecto a los riesgos químicos, que este año en España son el 36% del total de los riesgos graves notificados (siguiendo de cerca a los microbiológicos), encontramos más orígenes: Los metales pesados ocupan los primeros lugares. En todo caso, la mayor parte son contaminantes de efecto a largo plazo, como los propios metales ya citados y el benzo(a)pireno y las micotoxinas. Pero también aparecen otras sustancias susceptibles de crear serias reacciones alérgicas como los sulfitos y la histamina.

Elaboración propia basado en datos RASFF

Considerando otros riesgos biológicos graves (17% del total), nos enfrentamos a parásitos y anisakis, que también pueden afectar seriamente a la salud de las personas que los ingieran, sobre todo si el tratamiento térmico no ha sido suficiente.

Elaboración propia basado en datos RASFF

Finalmente, respecto a los riesgos físicos graves (menos de 4% del total), destacan la presencia de fragmentos de vidrio y metal en los alimentos incluidos en la red de alerta en España.

Elaboración propia basado en datos RASFF

¿Qué productos son los más afectados?

Sin duda, los productos pesqueros son los que más veces aparecen implicados en las alertas que afectan a España. No entraremos aquí en si ello es debido a su importancia dentro de la industria alimentaria nacional o a otros factores. Sin embargo, cabe comentar que casi todas las industrias del amplio sector agroalimentario se ven reflejadas en mayor o menor medida den esta lista.

Elaboración propia basado en datos RASFF

¿Qué lecciones podemos aprender del RASFF?

Como consumidores, tranquilidad. Pero, como actores en la industria agroalimentaria, debemos maximizar nuestra atención a los datos aquí analizados.

Nuestros consejos son dos, fáciles de cumplir:

  1. Todas las industrias alimentarias deberían monitorizar las alertas del RASFF con frecuencia, incluso semanalmente. Ver los productos implicados y tomar buena nota para emprender las acciones oportunas.
  2. Y como trabajo de fondo, se deben reevaluar los riesgos de la propia actividad, basándose también en los datos del RASFF. Reevaluar es uno de los principios básicos del Sistema APPCC, que todos los operadores de la cadena alimentaria están obligados a cumplir y mantener por su propia supervivencia y por supuesto para evitar sanciones.

Por supuesto, puedes (y debes) formarte y hacer que tus equipos se formen en estos temas. Una forma fácil y conveniente es acudir a la formación on line o bien a formación in company a tu medida.

Y en todo caso, en función del nivel de ocupación y carga de trabajo, acudir a consultores profesionales que pueden prestar valiosa ayuda para que tus productos no sean los siguientes en aparecer en una alerta del RASFF.

2018-11-06T09:15:33+02:00 © AMBICAL, todos los derechos reservados. 6 noviembre 2018|

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